Título: Profundo Encuentro Yin.
Autor: Matías Peralta Pérez.
Tamaño: 2 m. x 72 cm.
Materiales: pastas de minerales, acrílico, enduido.
Poema: “El río que no se detiene”.
Puedo ser tu recreo
tu relajación
tu paz
Puedo ser la distracción
El silencio
El momento intenso
Puedo ser el escape a ningún lugar
El reloj sin tiempo
El agua inacabable
Puedo ser el refugio sin protección
El sonido sostenido
La melodía perdurable
Puedo ser el suspiro
El oxígeno
El electrón danzando
Puedo ser el chapuzón
El alivio
La saciedad sin sed
Puedo ser tu reflejo
El espejo consecuente
Puedo ser sabia
Clorofila
Los pigmentos
Puedo ser pétalo
El polen
La miel
Puedo ser el cuarzo
La memoria
La refracción de lo eterno
Puedo ser el vínculo desvinculante
La desintoxicación
La calma
Puedo ser el minúsculo
El mayúsculo
El cíclico
Puedo ser el chispeo
El goteo
La alegría
Puedo ser la intensidad
La resonancia
El magnetismo
Puedo ser Alí Babá y los cuarenta corazones
La resurrección
Y el ave fénix
Puedo ser el rocío
El viento
El desliz
Puedo ser el tesoro sin cofre
El pulidor
Y el herrero con cuchillo de metal
Puedo ser… puedo ser…
Puedo ser… puedo ser porque soy
El puente
La transición
El roce del límite
Puedo ser noche alumbrada
Fósforo encendido
Vela en la caverna
Puedo ser Voluntad
Acción de la reacción
Conciencia en la inercia
Puedo sembrar
Esperar paciente
Y ser océano pacífico
Puedo construir
Marchitar
Y puedo seguir renovándome
Puedo transgredir sin dañar
Ser causa sin efecto
Y no necesitar andar demostrando lo que soy
Puedo ser expansivo sin inflar globos
Y relajar
Respirando con mi diafragma
Puedo ser Oro sin lingote
Puedo ser campeón sin ganar
Puedo participar y sentirme parte del Todo
Puedo ser amanecer
Atardecer
Anochecer
Amanecer
Atardecer
Anochecer
O ser un río que no se detiene…
